El sicario santafecino fue devuelto a la provincia del Chaco, mediante un traslado que involucró a tres móviles de la policía chaqueña, uno de ellos con un grupo especial donde se transportó al detenido. Trece funcionarios de la policía de esa provincia custodiaron el traslado del doble homicida.

Este miércoles se procedió al traslado del detenido Claudio Alfredo Gómez, quien estaba alojado en esta Jefatura Departamental, luego de que pesara sobre él un pedido de captura internacional, habiéndose evadido de la Alcaidía de Roque Sáenz Peña donde cumplía su pena de prisión perpetua por un doble homicidio, siendo localizado después de arduas tareas investigativas en la localidad de Sauce de Luna, el sábado 26 de abril por personal de las Comisarias de Sauce de Luna y del Destacamento Güemes.

La comisión estuvo a cargo del Comisario Principal Aldo Argentino Mendoza, perteneciente a la División Investigaciones de Roque Sáenz Peña, de la Policía de la Provincia de Chaco, mediante un riguroso operativo de seguridad, que contó con la colaboración de personal de la Jefatura Departamental de Federal.

Con un despliegue de móviles y personal policial, partió pasadas las 11:00 hacia la provincia del Chaco, dando cumplimiento al Oficio Nº 339 del Juzgado de Transición y Garantías de Federal, a cargo del Dr. Pedro Raúl Navarro.

Porque fue condenado Claudio Gómez:

El 13 de enero de 2011 alrededor de las 7:30 Gómez, junto al “Gusano” Menocchio y Salvador Borda, se dirigieron al domicilio de Manuel Roseo ubicado sobre calle España al 365 de la localidad de Juan José Castelli, donde estaban el terrateniente y su cuñada Nélida Bartolomé, a quienes torturaron y dieron muerte de manera horrenda.

En el mismo lugar Sergio Berg que había llegado al domicilio para cumplir con sus obligaciones como secretario del propietario de La Fidelidad, también fue golpeado brutalmente quedando al borde de la muerte y luego de ser trasladado en su automóvil, creyéndolo muerto lo abandonaron en la zona rural cercana a Tres Isletas.

El proceso judicial duró tres meses incluyendo 31 audiencias para recibir el testimonio de medio centenar de testigos que en muchos casos tuvieron como particularidad reticencia a colaborar para conocer la verdad real o la mendacidad para favorecer a los finamente encontrados culpables, terminó con la sentencia condenatoria de los implicados.

La sentencia se leyó el 7 de octubre del año pasado en el salón de usos múltiples del Juzgado de Paz y Faltas local donde sesionó la Cámara en lo Criminal Nº 2 integrada por los camaristas Nelson Pelliza, Rosana Glibota y Fanny Zamateo, que se pronunció condenando a Gómez, Borda y Menochchio por los delitos de “Homicidio calificado (dos hechos) y privación ilegítima de la libertad”.

Se había fugado el 3 de enero:

Claudio Alfredo Gómez, uno de los condenados por el doble crimen de Manuel Roseo y Nélida Bartolomé, se había fugado en la madrugada del 3 de enero del Complejo Penitenciario II de Roque Sáenz Peña, junto a otro recluso, y en horas posteriores al escape fue intensamente buscado por autoridades penitenciarias y policiales.

De acuerdo a la información brindada en aquel momento la fuga se habría producido alrededor de la 1,30, y con Claudio Gómez se escapó otro interno de apellido Acevedo.

Precisamente éste aprovechando que tenía antecedentes cardíacos simuló ser presa de una descompensación solicitando atención al celador y cuando este abrió la reja, el detenido sacó una faca de entre sus ropas y se la puso en el cuello. En ese momento, apareció Gómez, quien se encontraba escondido y ambos escaparon corriendo por uno de los costados del Complejo. Para salir, cortaron dos alambrados y huyeron por un monte ubicado hacia el sur.

De todas maneras el relato oficial había generado un manto de dudas sobre si realmente fue así e incluso se sustanció una causa judicial para determinar si hubo o no complicidad de personal del establecimiento para facilitar el escape.

(Federal al Día)

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