En medio de la polémica por la muerte del periodista Jamal Khashoggi en un consulado saudí, Angela Merkel ha decidido suspender la venta de armas de Alemania a Arabia Saudíhasta que se esclarezca el caso, ¿qué significa esta decisión para la provisión armamentística del reino árabe?

Tras dos semanas de incertidumbre, Arabia Saudí reconoció el sábado que sus agentes estrangularon a Khashoggi, un periodista disidente, durante una pelea dentro del consulado saudí en Estambul. Mientras que unos 18 hombres han sido arrestados por el caso, el príncipe Mohamed bin Salman culpa de la muerte al general Ahmed al Asiri, número dos de los servicios de inteligencia saudíes y una persona de su círculo cercano de confianza.

El ministro saudí de Exteriores, Adel al Jubeir, habló por primera vez el domingo de «asesinato», asegurando que la muerte del periodista ha sido un tremendo error pero que ignoran el paradero de sus restos.

FranciaReino Unido y Estados Unidos han mostrado rechazo por lo ocurrido, pero ha sido Alemania la primera potencia occidental en llevar sus críticas contra el reino saudí a consecuencias tangibles.

«La exportación de armas no puede tener lugar en la situación en la que nos encontramos», ha determinado la canciller alemana, poniendo en suspenso la venta.

Francia es el principal vendedor de armas a Arabia Saudí y sus ventas triplican las de Reino Unido y Alemania, segundo y tercero en esta clasificación.

Activistas protestan por la desaparición del periodista saudí Khashoggi.

El Gobierno español también ha expresado su consternación por lo ocurrido pero no cuestiona públicamente la actitud saudí, ni ha manifestado la intención de suspender su polémica venta de armamento.

Precisamente, España se planteó en septiembre interrumpir la venta de 400 bombas a Arabia Saudí por su implicación en la muerte de civiles en Yemen, pero se retractó poco después al poner en peligro un contrato con el reino árabe para la construcción de cinco corbetas con la empresa naval española Navantia.

 

%d