ristian Schaerer (21) fue secuestrado en septiembre de 2003 en Corrientes por una de las bandas más peligrosas del país. Sus líderes, Rodolfo “Ruso” Lohrmann y Horacio “Potrillo” Maidana fueron detenidos en Portugal en 2016; mientras esperan su extradición, la búsqueda del cuerpo de Schaerer entra en una fase clave.

En la frontera argentina-brasileña, del lado brasileño del río Uruguay y sobre el lecho de un afluente, la Justicia buscará el cuerpo del joven desaparecido, siguiendo el relato de un testigo clave que apareció tras la captura de los líderes de la banda.


El testigo es brasileño y fue aportado por la Policía Federal de ese país, que colaboró en varias tareas de inteligencia en el caso. Según la investigación, el joven estuvo cautivo bastante tiempo de Uruguayana y la tarea de deshacerse del cuerpo habría estado en manos de canoeros dedicados al contrabando a través del río Uruguay.

En 2003, tras el secuestro, la familia recibió una grabación del joven pidiendo que paguen el rescate, tras lo cual abonó 277 mil dólares. Sin embargo, nada supieron del joven cuyo, cuerpo aún no ha sido hallado.

En una zona selvática y de aguas turbias se buscó el cuerpo en 2018 y en abril de 2019 con buzos tácticos y rastrillos, pero ahora se procederá a vaciar el afluente del río para que los antropólogos puedan ingresar al lecho y buscar restos óseos. El plan de obra requiere la construcción de un dique con tierra saca de la misma área, vaciar unos 9.200.000 litros de agua y revisar el lecho del curso de agua.

El fiscal federal de Corrientes, Flavio Ferrini, con apoyo del fiscal Santiago Marquevich -titular de Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos-, logró encarrilar un trabajo conjunto que incluyó un estudio de impacto ambiental, comenzó a gestarse en septiembre de 2018 y entró a su etapa crítica hace apenas unos días cuando las excavadoras cruzaron al lado brasileño, importadas temporalmente por el Consulado argentino.

El testigo brindó detalles tan precisos como coincidentes con la geografía señalada y reclamó el pago de un millón de pesos ofrecido como recompensa. Según relató, cuando en 2005 Gendarmería y la Policía Federal empezaron a buscar en la isla del Ejército Argentino, la banda decidió cambiar el cuerpo de lugar.

Cristian era hijo de Juan Pedro “Vasco” Schaerer, un exministro de Salud de Corrientes, que se mudó a Paraguay luego de que la Justicia pidiera su captura por varias causas de corrupción.F

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