Fuerte presión de los principales intendentes de la costa del Uruguay al gobernador buscando determinaciones para establecer qué estrategia seguir para el 2019

Un encuentro clave se llevará a cabo este martes 16 de enero en la provincia y reunirá a los principales intendentes de la costa del Uruguay y al gobernador Gustavo Bordet.

Una reunión en donde estarán presentes el intendente de Concordia, Enrique Cresto, el de Colón, Mariano Rebord, el de Gualeguaychú, Martín Piaggio y el de La Histórica, José Lauritto.

Los jefes comunales buscanrán presionar fuerte al mandatario provincial para que defina si irá -aunque sin mucho margen para decir que no- por su reelección en el 2019, como también el sistema electoral que se implementará en la provincia.

Una reelección que ha sido puesta en duda por algunos sectores del justicialismo y que viene cosechando públicamente adeptos y algunos detractores a lo largo y ancho de la provincia, aunque en estos últimos casos, rápidamente los opositores han cambiado de opinión.

Más allá de esto, lo cierto es que los intendentes mañana buscarán que sea el propio Bordet quien les diga si será el candidato del justicialismo entrerriano en el 2019.

El motivo de este pedido de definiciones de los intendentes no es otro, para el caso que Bordet decida no ser el candidato a gobernador, que declararse en libertad de acción con respecto a la más importante candidatura provincial.

Una candidatura que ya ha puesto a varios dirigentes y referentes del PJ entrerriano trabajando, conociéndose de varias operaciones políticas en toda la provincia.

Según los mentideros, la mesa chica de los dirigentes de la costa del Uruguay, Cresto, Lauritto, Rebord y Piaggio quieren que el propio Bordet despeje las dudas acerca de la posibilidad del desdoblamiento de los comicios con respecto a los nacionales y la implementación de la boleta única en su versión papel.

El motivo no es otro que saber cómo preparar sus municipios de cara a los comicios desdoblados, ya que nadie quiere que le duerman el nene y lo dejen colgado de la brocha.

Esta posibilidad se baraja desde principios de diciembre como estrategia del gobierno provincial y que tiene como principal objetivo evitar la oleada nacional de Cambiemos.

La estrategia del desdoblamiento no es compartida por varios intendentes justicialistas, caso de Rebord, quien en una entrevista a este medio dejó en claro que si la Provincia desdobla desde Nación no enviaran más dinero.

Un Rebord que al tener vedado la posibilidad de ser reelecto, según comentan los mentideros cercanos al intendente, no quiere compartir la conducción del Municipio con otro.

Es más, hasta comentan que ni siquiera compartiría la conducción si la posibilidad se sucesión se asienta sobre su mujer, la diputada provincial Miriam Lambert, ironizando aquellos mentideros con que ya es suficiente con que lo manden en la casa como para que también lo hagan en el Municipio.

Mas allá de la ironía, lo cierto es que, junto con Rebord, existen otros intendentes que ya no cuentan con la reelección y frente a un desdoblamiento, deberán compartir el mandato por un plazo prolongado con quien resulte electo, haciendo necesario comenzar a definir la sucesión en sus propias localidades.

Otros intendentes, sobre todo los que buscarán su reelección, saben que hoy resulta necesario para el PJ el desdoblar, otorgándole más chances al peronismo de retener la provincia como también conservar varias de sus ciudades frente a la ola amarilla.

Tal es el caso de Concordia, con Cresto, que esta jugado abiertamente hasta ahora con Bordet, como también Piaggio en Gualeguaychú.

Una localidad donde el peronismo la tiene muy difícil en virtud de las últimas tendencias electorales, siendo cada vez, elección tras elección, más amplio el margen de votos en contra, existiendo serias posibilidades de un cogobierno municipal con otro color político.

Un Piaggio que, por otro lado, según mentideros cercanos al intendente, apuntaría a una candidatura provincial encabezando o acompañado la fórmula.

El tercer ejemplo lo constituye Lauritto, quien, si bien cuenta con la posibilidad de reelección, públicamente ha desistido de la misma.

En todos estos casos, con reelección o no, la candidatura de Bordet, el desdoblamiento y la implementación de la boleta única, son cuestiones que los intendentes necesitan saber para armar sus propias estrategias en sus bastiones.

Un peronismo que está guacho con respecto a un candidato a nivel nacional, situación que le impedirá, en las provincias, lograr los votos que históricamente esta figura ha traccionado, constituyendo el desdoblamiento y la boleta única en la única estrategia del justicialismo para conservar el poder en distintos bastiones.

Una de las figuras que esta asomando a nivel nacional y ya se ha sentido en la provincia, es el intendente de Merlo y flamante presidente del PJ porteño, Gustavo Menéndez.

Un Menéndez sobre el cual habló muy bien, el intendente Enrique Cresto, con quien mantiene una estrecha amistad de hace años, cosechando elogios también del ex gobernador Jorge Busti, el cual lo definió como el futuro del peronismo.

Sin embargo, si bien en alza aun le falta a Menéndez para el 2019, con él, el peronismo no solo estaría jugando con un muy débil candidato frente a la gran estructura y oleada de Cambiemos, sino que también, como se dice, “quemando” a un joven con futuro promisorio para el 2023.

Frente a tantos obstáculos que hoy enfrente el peronismo a nivel nacional, una de las posibilidades viables del PJ entrerriano es el desdoblamiento y la boleta única.

Una boleta única que será muy bien vista por el gobierno nacional, siendo, si bien en su versión electrónica, la reforma electoral que desvela al presidente implementar, es más, ya se conoció que este año insistirá con su aprobación.

No puede decirse lo mismo del desdoblamiento, existiendo una férrea oposición y rechazo en la Casa Rosada, es más, Macri ya se encuentra operando para evitarla a través de sus principales referentes en cuestiones electorales y las relaciones con las provincias, Adrian Pérez y Rogelio Frigerio.

Es más, Frigerio hasta alertó al senador de Cambiemos Nicolas Mattiauda para que estén atentos en la cámara alta provincial ante un posible proyecto de modificación del cronograma electoral.

Un desdoblamiento que provocará un gran malestar en la Casa Rosada y que seguramente lo harán sentir en la provincia, mas allá de que no exista ninguna definición oficial primando el hermetismo al respecto.

No es casual que la ministra de gobierno, Rosario Romero, haya dicho a este medio que la Provincia estaba más cerca de la boleta única que del desdoblamiento.

Un hermetismo que también podría atribuirse a una estrategia de Bordet para no romper con Nación con dos años de gobierno provincial por delante.

La otra posibilidad es que el gobernador haya descartado la posibilidad de desdoblar y en el 2019 no varié en nada el cronograma electoral con respecto a la elección presidencial.

Un silencio oficial que mañana será develado en este encuentro propuesto por los principales intendentes de la costa esteña con el gobernador, donde el mismo deberá blanquear, ante la fuerte presión, si buscará la reelección y si para ello la estrategia electoral será el desdoblamiento y la boleta única.

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