Desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires evalúan la posiblidad de habilitar la actividad en gastronomía al menos para las terrazas y espacios en la calle.

Todavía falta la autorización del Gobierno nacional pero en la Ciudad de Buenos Aires ya se trabaja en un protocolo para habilitar los espacios al aire libre de los locales de gastronomía. Los actores del rubro, que es uno de los más golpeados por la crisis económica por la pandemia de coronavirus, pidieron «no más sillas al revés».

Después de cinco meses con los salones cerrados y las ventas restringidas al retiro por el local o al envío a domicilio, los restaurantes y bares de la Ciudad podrían tener la opción de poner sillas y mesas en sus terrazas y veredas para lograr un atisbo de normalidad en su funcionamiento.

La medida propuesta por el Gobierno porteño contempla el servicio de atención de mozos, una disposición de las mesas que garanticen el distanciamiento físico y algún tipo de «demarcación del espacio público» para evitar las aglomeraciones de personas que se produjeron de manera accidental en las últimas semanas.

La fase actual del aislamiento social preventivo y obligatorio en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que comprende la Ciudad y el Conurbano, termina el 31 de agosto.

A partir de esa fecha el Gobierno porteño podría habilitar una nueva etapa en la reapertura de algunas actividades como parte del Plan de Puesta en Marcha en la Ciudad, pero los términos, por ejemplo, en gastronomía, se empezarán a definir entre el miércoles y el jueves de esta semana en conjunto con los Ejecutivos nacional y provincial.

«Será un próximo paso, pero aún no tenemos fecha, lo vamos a discutir con el Gobierno nacional», anticipó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante una comunicación virtual con vecinos al ser consultado por el regreso de la gastronomía.

Mientras tanto, dueños de bares y restaurantes de la Ciudad y el Conurbano bonaerense insistieron esta semana con la campaña «No más sillas al revés» en redes sociales, a través de la cual abogaron por la necesidad de algún tipo de reapertura del sector de gastronomía para evitar el cierre de negocios y la pérdida de fuentes de trabajo.

«Mientras el país pierde el 20% del trabajo, nosotros el 75%. Cada día que pasa se cierran 90 locales gastronómicos y el desarrollo que generan alrededor. Nos estamos extinguiendo y nos siguen cobrando impuestos como si nada pasara. Ya no podemos seguir así», se lee en el texto que acompaña la iniciativa en Instagram.

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