La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó hoy junto a sus pares de Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales, de la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra desde el pasado lunes en Río de Janeiro.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó junto a sus pares del Brasil y Bolivia, Dilma Rousseff y Evo Morales, de la misa de envío de la Jornada Mundial de la Juventud y luego de la misma se encontró con el papa Francisco, quien entregó unos obsequios para el nieto de la mandataria, Néstor Iván.

Luego de la celebración realizada en las playas de Copacabana, la Presidenta se acercó a los medios de prensa argentinos que la esperaban y dijo: «Miren lo que me regaló el papa Francisco para Néstor Iván» mostrando un pequeño par de zapatos y medias blancos.

Además contó que el obispo de Roma le había regalado un par de rosarios bendecidos por él.

Respecto de lo sucedido, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi explicó que cuando el sumo pontífice fue informado de que Presidenta fue abuela, pidió «comprar pequeños zapatos por el niño».

El encuentro se desarrolló en un sector privado detrás del escenario luego de la misa que Cristina compartió junto a sus pares latinoamericanos

Según relataron los presentes, el encuentro se desarrolló en un sector privado detrás del escenario luego de la misa que Cristina compartió junto a sus pares latinoamericanos.

El encuentro que mantuvieron la Presidenta y el Papa no es el primero en el corto pontificado del ex cardenal primado de la Argentina Jorge Bergoglio ya que, luego de ser elegido por el cónclave y un día antes de ser ungido como sucesor de Pedro, recibió a Cristina en Roma.

La Presidenta había llegado ayer por la noche a Río de Janeiro invitada por su par brasileña para participar del último gran acto de Francisco en tierras brasileñas, y ayer por la noche había augurado que sería «un día muy especial».

Junto a Cristina estuvieron el canciller Héctor Timerman; el intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, y los secretarios de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y de Comunicación, Alfredo Scoccimarro.

Además, participaban de la comitiva la ex defensora adjunta de la Ciudad y amiga del Papa, Alicia Olivera y tres sacerdotes: el padre Francisco, de la Isla Maciel, el padre Fernando de González Catán, La Matanza y el padre Ignacio, de Quilmes.
Por su parte, Insaurralde, dijo que estaba «feliz» por participar de la misa del Papa y señaló que dicha instancia «es muy fuerte en lo personal».

Insaurralde expresó: «todos conocen mi historia de vida, y la Presidenta me preguntó si quería acompañarla. Yo le pedí que pudiera acompañarme mi hijo, que estuvo estos dos años conmigo», en los que el intendente de Lomas se recuperó de una enfermedad.

«Para mí es muy fuerte en lo personal», aseguró y señaló que durante la misa va a agradecer «por su salud y por la segunda posibilidad que me ha dado la vida. Y por supuesto, voy a rezar por los bonaerenses y por los argentinos».

Asimismo, la ex jueza Alicia Oliveira, había destacado el «carisma» que tiene el papa Francisco y señaló que «siempre estuvo comprometido con los más humildes».

«Como cardenal se ocupó muchísimo de la gente que vive en las  villas, pero estaba muy bloqueado por la Iglesia conservadora y ahora se siente libre», explicó.

Además de los integrantes de la comitiva, Argentina también estuvo presente en los miles de jóvenes peregrinos que participaron de la jornada y por la participación de Soledad Pastorutti y Axel, quienes interpretaron una canción en el cierre del encuentro.

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