«Desde que apareció la nota, explotó la matrícula: las inscripciones han aumentado más o menos en un 40%, y como terminan recién en marzo, proyectamos más de mil alumnos para el ciclo lectivo 2020«, le dijo a La Sexta Alba Gamarra, rectora del Instituto de Educación Superior Santa Elena (IESSE), donde se recibieron de profesores Santiago y Arnaldo Seguí, los hermanos de la Colonia Oficial Nº 12 que iban a estudiar a caballo.

Es que la historia de esfuerzo y superación de los jóvenes de 22 y 25 años de una familia rural que alcanzaron su ansiada meta y hoy son docentes de Biología y Educación Física, respectivamente, fue reflejada y aplaudida en los principales medios del país. Y con ello, también se puso de relevancia la posibilidad de acceso a la educación pública terciaria en Santa Elena.

«Actualmente tenemos 841 alumnos y van a egresar unos 60 de las diferentes carreras. Las inscripciones abrieron en octubre y ya tenemos unos 162 inscriptos para 2020: 56 para Profesorado de Educación Especial, 22 en Inglés, 21 para la Tecnicatura en Pymes y 63 en Educación Física. Pero hay que tener en cuenta que la inscripción termina en marzo, o sea que tenemos mucho tiempo todavía y hay muchos interesados. Haciendo una proyección, yo creo que para iniciar el nuevo ciclo lectivo vamos a superar los 1.000 alumnos«, sostuvo Gamarra.

PROBLEMAS EDILICIOS

A los integrantes del equipo directivo del IESSE, esta oleada de inscriptos los pone «felices», aseguró la rectora, pero reconoció que «esto también trae aparejado un problema, porque a la vez que crece la matrícula, se achican los espacios«. «Es como una mamá cuyos hijos van creciendo muy sanos, pero la ropa le va quedando chica», graficó.

Sucede que el instituto no cuenta con edificio propio, sino que funciona en cinco de las viejas casas del Barrio Sur de Santa Elena donde habitaban las familias del personal jerárquico del antiguo frigorífico -que en su época de oro llegó a faenar más de 2.000 cabezas de ganado diarias, cerró con la privatización de los ’90 y tras una tímida reapertura, hoy agoniza con apenas una veintena de empleados.

«Necesitamos más casas del Barrio Sur. Todavía no tenemos comodato y aún no me he reunido con las nuevas autoridades que van a asumir. Si no me convocan, seré yo la primera que vaya apenas asuman, como con todas las gestiones, para hablar de la cuestión edilicia», aseguró la docente, hermana del viceintendente electo de Santa Elena, Elvio Gamarra.

«Más allá de quién gobierne, es hora de que pensemos en este tema en serio, de que nos olvidemos de las mezquindades o los intereses individuales, y ojalá este predio quede destinado para educación, porque acá también funciona la sede de UADER (la Universidad Autónoma de Entre Ríos); que haya un arreglo, un convenio, un comodato entre la Municipalidad y la Provincia«, solicitó Gamarra.

efecto corrientes

EL EFECTO «CORRIENTES» Y EL MOVIMIENTO ECONÓMICO QUE GENERA EL IESSE

Entre los alumnos del IESSE, «tenemos muchísima matrícula de Corrientes: de Esquina, Sauce, Curuzú Cuatiá, Goya», contó la docente. «Y las notas y los videos también se propagaron por esa provincia», por lo que buena parte de las consultas e inscripciones provienen de allí.

«Algunos chicos nos dicen que las carreras allá son aranceladas y que les conviene más estudiar en Entre Ríos que en Corrientes», consideró al respecto.

Y subrayó: «El tener mucha matrícula de alumnos de afuera, genera un movimiento económico interesante: con el negocio de los alquileres a nivel local, por el cual hay mucha gente de Santa Elena que empezó a invertir en departamentos o habitaciones para que vivan los estudiantes; o el movimiento comercial en general. También, por ejemplo, tenemos un convenio con el club Belgrano para que los alumnos hagan natación allí».

En ese sentido, concluyó Gamarra, no se trata solo de una posibilidad de acceso a la educación pública, sino que también «el IESSE mueve la economía local«.

%d