Claudio Berón, el abogado del ucraniano Viktor Melnyk -quien fue detenido el jueves 3 de septiembre en el puesto caminero Paso Telégrafo de la Ruta Nacional N° 12 tras ser hallado en el baúl de un auto en el que pretendía ingresar a Entre Ríos-, desmintió que su defendido sea «un sicario que iba a Rosario para matar a alguien, como se dijo» y brindó su versión de los hechos

Se trata del letrado que en enero de este año fue noticia nacional cuando comenzó a representar a Nahir Galarza para encargarse de sus «situaciones de disciplina» dentro de la Unidad Penal Nº 6 de Paraná -donde la interna había obtenido un cero en conducta-, con el objetivo de «bajar el perfil» mediático de la condenada a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido en Gualeguaychú en 2017.

En diálogo con La Sexta, el letrado sostuvo que Melnyk «estaba desesperado por llegar a Rosario para casarse antes de que naciera su hija» porque esa «es la costumbre» en Ucrania. Dijo que ingresó a la Argentina de manera ilegal desde Paraguay «con otros 10.000 paraguayos y bolivianos que cruzan la frontera para cobrar el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia)» y que pagó un remís que lo trasladó sin mayores problemas desde Misiones, pasando por Corrientes hasta el límite con Entre Ríos. Afirmó que allí, «en la ruta», conoció al empresario santafesino Juan José Clucellas -quien conducía el Chevrolet Corsa en cuyo baúl iba escondido el ucraniano- y que éste aceptó trasladarlo a cambio de dinero.

«Sí, rompió la cuarentena, pero ese es un delito menor y debería estar excarcelado«, entendió Berón y adelantó que a pedido suyo, este sábado en la ciudad entrerriana de La Paz se realizará la requisa del auto secuestrado en busca del pasaporte de Viktor Melnyk, del que presentó una foto ante La Sexta. «No es un indocumentado», insistió al respecto. «Es un empresario con mucho dinero» que «quiso pagar un vuelo privado hasta Rosario pero no se lo habilitaron», dijo, y que ante esta imposibilidad «no le quedó otra que largarse» a su travesía por ruta, en la que logró evadir varios controles hasta que finalmente fue detectado en Entre Ríos. «Él sólo desea recuperar su libertad para poder conocer a su hija e inscribirla con su apellido«, esgrimió el abogado paranaense.

A la causa que busca esclarecer la situación, y en el marco de la cual Melnyk permanece detenido y aislado en la alcaidía contravencional de la Comisaría Quinta de la capital entrerriana, la lleva el juez Federal de Paraná, Leandro Ríos.

PasaporteUcraniano

LA ENTREVISTA COMPLETA

Desde Paraná, Claurio Berón esbozó para La Sexta la estrategia que sigue la defensa del ucraniano Viktor Melnyk, quien, afirmó, no es un soldado de elite, aunque no desmintió que lo hubiera sido en el pasado.

¿Cómo llegó a la Argentina en pleno cierre de fronteras por la pandemia de coronavirus y con qué intenciones? Su abogado aseguró que el cruce fue relativamente sencillo, que el hombre es sólo un padre que iba al encuentro de su pareja, Romina Giusti, y su hija por nacer; y que los contrapuntos de esta versión están «todos comprobados» con documentación respaldatoria que ha sido presentada en el marco de la investigación.

—Él estaba en Paraguay. Con la mujer se conocieron acá en Argentina y hace tiempo que están juntos. Si bien en todas las notas dicen que es indocumentado, tiene pasaporte ucraniano. Como estaban cerradas las fronteras, se quedó en Paraguay viendo si se podía pasar. Venía para acá porque justamente la mujer estaba embarazada y la idea era casarse por la creencia que tienen ellos, de que deben casarse antes de tener un hijo. Pero lo agarró la pandemia y se quedó en Paraguay. La mujer se vino a Rosario, porque ellos estaban en Buenos Aires. Se vino a Rosario a la casa de la madre de ella hasta que pudieran instalarse. Y al tipo no le quedó otra que largarse, porque ya estaba por tener la mujer, estaba en los últimos días. Y lo encontraron en el baúl en Paso Telégrafo, que se metió más que nada por el tema de los controles, para que no fueran a demorarlo más porque venía medio apurado. Pero es mentira mucho de lo que se dice: él perteneció a las fuerzas militares de Ucrania pero hace muchos años. Tiene 47 y eso fue 20 años atrás.

­—¿Y cuál es su relación con España?

—Tiene una residencia en España, vivió muchos años allá, como 18. Vivió en Marbella, en Madrid. Él en realidad es un empresario de buen poder adquisitivo. Tiene maquinarias que convierten agua de mar en agua potable. Lo importante es que su historia es real: porque cuando él declaró en la primera oportunidad dio todos estos datos que después se corroboraron con la información que yo acompañé. Nació la bebé ese mismo día a la noche y al juez se le acompañó el acta de nacimiento, el documento de la pareja, una chica llamada Romina Guisti. Está todo corroborado, el tema es que agarran para el lado de hasta como que era un sicario que venía a matar a alguien a Rosario y nada que ver. Él tiene realmente su pareja y su hija, que son hechos comprobables.

—¿Conoció a la bebé; dónde está él ahora?

—No, el venía a eso pero no conoció a su hija, está en la Alcaidía Contravencional, en la Comisaría Quinta. El juez lo tiene en espera hasta que averigüe si no tiene ningún antecedente, y después tiene un plazo en el que tiene que resolver la situación procesal, que será el viernes que viene, y después disponer su libertad, seguramente. No queda otra porque no cometió ningún delito grave.

—¿Por qué en la Comisaría Quinta?

­—El juez lo hizo medio que para aislarlo, por el tema del coronavirus, como venía de viaje y estuvo en Paraguay… Lo real es que lo mandó ahí detenido para averiguar qué pasó. Mañana se realizará una requisa vehicular en La Paz para poder dar con el pasaporte, que él me dijo que está en la guantera del auto, a ver si agilizamos la identificación.

—¿Es decir que el pasaporte no está?

—No está pero yo tengo fotos del pasaporte que las mandó la mujer, donde se ve el pasaporte con vigencia hasta el año 2029. No sé si no revisó la Policía pero (al pasaporte) no lo llevaron al Juzgado Federal. Ayer mismo cuando yo supe esto pedí una requisa que se hará este sábado a la mañana y seguramente va a estar el pasaporte.

—¿Cuál era la relación de su defendido con quien lo trasladaba?

—No lo conocía. Realmente buscaba a alguien que se animara a traerlo. Es más, me dijo que pagó un remís hasta… no recuerdo bien el punto porque tampoco se le entiende mucho. Él habla bien castellano pero hay cosas que no sabe explicar. Es un cruce, creo que pasando de Corrientes para el lado de Entre Ríos. El remisero, que lo venía trayendo desde Misiones, no se animó a pasar para el lado de Entre Ríos y entonces lo dejó ahí en ese paraje. Ahí dio con este hombre. Como tenía dinero, le pidió a distintos camioneros que lo trajeran, desesperado, explicando la situación de la mujer que lo venía llamando y le decía que había roto bolsa, que estaba internada y ya estaba por tener; hasta que dio con este hombre que accedió a traerlo. Llegando a Paso Telégrafo, famoso por ser donde siempre dan con droga y con todo, este hombre se asustó porque llevaba a un extranjero y le dijo que se metiera en el baúl para pasar ese control, y ahí fue cuando lo encontraron, que si hubiera ido sentado al lado no pasaba nada.

—¿Es decir que ellos se conocieron en la ruta?

—Sí, se conocieron ahí, en la ruta. No sé bien qué hacía ahí este hombre porque no lo tengo a él, yo defiendo a este otro muchacho, al ucraniano nomás.

—¿Cómo es que pasó de Paraguay a Misiones?

—Él pasó desde Paraguay con otras 10.000 personas, que esa es otra cuestión. Me dijo: «Doctor, eran como 10 mil bolivianos y paraguayos que están pasando a cobrar el IFE, a cobrar esto y aquello», que ya son cosas de política.

—¿Y de qué manera, por agua?

—Sí, por agua. Dice que los cruzaron en unos tipos de barquitos. No sé cómo es la cosa en la frontera, pero si has visto videos, la cruzan hasta caminando a veces. Así que me dijo eso: “Doctor, éramos como 10 mil personas ahí”. A ver, él no entiende que lo tengan ahí tirado. Es un hombre de mucho poder adquisitivo, tiene mucho dinero. Y él venía más que nada a radicarse acá, a casarse con esta chica y a invertir en esas empresas. Obviamente que violó la cuarentena, pero violar la cuarentena es un delito menor, de 6 meses a dos años. Tendría que estar excarcelado. El tema es que, más allá de que uno es defensor, entiendo el trabajo del juez que quiere corroborar que sea una persona que no tenga ningún antecedente, que no esté buscado por la Interpol, etcétera. Eso es todo lo que está tramitando.

El «sicario»

—Vi en medios nacionales que decían como que era un sicario, todo raro. Su historia es real, aunque no le crean nada: el tipo no va a inventar en su primera declaración, porque declaró enseguida, que tiene una mujer que se llama Romina Guisti, que alquilan un departamento en Avenida Francia de Rosario, que tiene un contrato temporario de tres meses hasta poder irse a Buenos Aires, que vino a conocer a la hija… Y de todo esto yo acompañé las pruebas: acta de nacimiento, contrato de alquiler temporario, el documento de Romina Guisti, todo comprobado. Por ahí es medio raro que haya venido en el baúl, pero la historia es real.

—¿Le pagó a este hombre para que lo llevara?

—Sí, obvio. Le pagó.

—¿Dónde tiene residencia su defendido? ¿Por qué estaba en Paraguay?

—Porque él quería venir para el lado de Argentina y estaba esperando poder cruzar para acá. Como habían cerrado la frontera… Es más, él estando en Paraguay se puso en contacto con Migraciones de Rosario porque quería contratar un vuelo privado para llegar directamente a Rosario y no lo habilitaron. Es decir que tiene poder adquisitivo para poder hacerlo.

­—¿Y la cuarentena adónde lo agarró?

—A él lo agarró la cuarentena en Paraguay. Estaba esperando ahí para poder venirse y ya empezar los trámites de residencia, todo lo cual ahora con la hija se le facilita, porque más allá de que el juez disponga lo que disponga, la gente de Migraciones lo va a intimar y le va a dar una residencia provisoria. Ayer estuvimos reunidos con la gente de Migraciones en la Comisaría Quinta. Estuvimos él y yo con una chica de Migraciones que le explicó que le van a dar una residencia provisoria y tiene un plazo para hacer la residencia permanente, porque ahora que él tiene una hija acá le corresponde la permanente.

—Y la residencia provisoria, ¿dónde?

—En Rosario. Se la dan provisoria y él en ese plazo tiene que cumplir con el trámite, si no pasa de nuevo a estar irregular.

—¿Y a eso lo debe aprobar el juez?

—No, solo Migraciones. El juez lo que tiene que hacer, después de estos 10 días y si él no tiene ningún delito afuera, que no lo tiene, es disponer directamente la libertad, porque esto de la cuarentena es excarcelable, es un delito menor. Pero bueno, entiendo que el juez está tratando de asegurarse lo más posible porque han surgido estas ideas locas, como que vino a matar gente y un montón de cosas que la verdad, no son nada que ver.

—Finalmente, ¿a él lo hisoparon o qué medidas se tomaron en el marco de la pandemia?

—No. Solamente lo aislaron.

Berón entiende que Melnyk pronto quedará libre, aunque eso depende de qué imputación le realice el juez Leandro Ríos en base a su investigación del caso.

­—Él sólo desea recuperar su libertad para poder conocer a su hija e inscribirla con su apellido — cerró el abogado del ucraniano del que habla todo el país.

%d