El dueños de John Foos aseguró que la propuesta para reabrir la planta de Alpargatas La Pampa solo es viable con un cambio de gobierno porque la gestión de Macri «no para de destruir a la industria».

El empresario Miguel Ángel Fosati, dueño de John Foos, confirmó suoferta de reabrir la planta de Alpargatas en La Pampa, cerrada hace un año, pero la condicionó a un cambio de gobierno en octubre próximo.

Así lo explicitó Fosati a la periodista Graciela Moreno de BAE Negocios horas después de que se conociera el cierre del sindicato textil pampeano ante la falta de afiliados porque ya no quedan empresas de ese sector en La Pampa.

«Mi propuesta para comprar la planta (de Alpargatas La Pampa) está firme, pero no me contestaron. Igual, no podemos seguir hablando hasta que este gobierno se vaya, no paran de destruir a la industria. No eché a nadie pero ya no puedo más», contó Fosati que confía en reactivar la actividad textil en La Pampa.

Y agregó: «Se necesita un proyecto de país. Te repito, lo que ya te dije, si ganan las elecciones Alberto Fernández y Cristina (Kirchner), es lo mejor que nos puede pasar, por lo menos volverán a impulsar la producción. La industria del calzado tiene 150.000 obreros, somos más grande que la industria automotriz que tiene 85.000 operarios, pero a nosotros este Gobierno no nos escucha. Sólo hacen lo imposible para destruir la industria», señaló el dueño de John Foos.

Cuando Alpargatas cerró su planta en La Pampa, hace exactamente un año, una multitud marchó por las calles de Santa Rosa. Cuando le tocó hablar a Nerio Medina, secretario general de la Asociación de Obreros Textiles de La Pampa, repudió el cierre con lágrimas en los ojos. Cerraba la última empresa textil de la provincia, que estuvo abierta 34 años, llegó a tener 1.300 a principios de los ’90, terminó cerrando con 130 trabajadores.

A principios de julio BAE Negocios dio cuenta del interés de Fosati, dueño de John Foos, en comprar la planta que cerró Alpargatas. En la actualidad, tiene su planta en Beccar, desde donde fabrica un millón de pares de zapatillas al año. Les hizo una prueba a los despedidos y aseguró que 90 ex trabajadores (36 aparadores y 54 cortadores) serían reincorporados si llega a buen término la compra.

Todo quedó por el momento en compás de espera hasta después de las elecciones.

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