El gran ausente es el vocal del gremio y titular director del IOSPER, sector que acusó al legislador oriundo de Nogoyá y mandamás en el sindicato de haberlo entregado en la Justicia

 Por estas horas el gremio de UPCN realiza si congreso provincial, oportunidad donde se renovaran las autoridades por cuatro años mas.

Una actividad importante para el gremio, incluso le prestaron el Centro de Convenciones de la Provincia para que asistan 600 delegados de toda la provincia que serán puesto en funciones.

El acto será encabezado por el diputado provincial y secretario general del sindicato, José allende, y asistiendo a la misma ni mas ni menos que el gobernador Gustavo Bordet y autoridades provinciales importantes, como la ministra de gobierno Rosario romero y el flamante secretario de trabajo, Fernando Quinodoz, como también Andrés Rodríguez, titular de UPCN nación.

Frente a notables presencias, quedó claro el espaldarazo dado por el gobierno provincial a UPCN y Allende, involucrados en una reciente gran polémica protagonizada en el ámbito judicial.

Hace un breve tiempo atrás, la cúpula de UPCN era sometida a juicio penal oral y publico por los delitos de coacciones, amenazas y resistencia a la autoridad por un hecho grave suscitado en el 2017 en Diamante.

Un juicio que, para muchos tuvo gusto a poco, resolviendo los jueces que juzgaron las absoluciones para la mayoría y pena menores para dos de los acusados, uno de ellos, sin dudas el único perjudicado a nivel político e institucional, Fabián Monzón.

Monzón, es el actual director de la agrupación activos del Poder ejecutivo del IOSPER, asimismo es vocal de UPCN, secundando a Allende en el gremio.

Un Monzón que, de confirmarse la condena de 1 año y medio por resistencia a ala autoridad, deberá ser expulsado del gremio y del IOSPER en virtud de las previsiones establecidas en la ley del organismo y la les de asociaciones sindicales que impide la conducción a un condenado.

Ante esta situación complicada en sus cargos, un sector del gremio, vinculado a Monzón, vio en la condena del dirigente y en las consecuencias institucionales, una «entrega» en la Justicia por parte de Allende hacia su segundo en el sindicato.

Y desde el sector de Allende, acusaban una especie de represalia remontándose al tiempo donde el legislador estuvo complicadísimo judicialmente, como se dice en la jerga «a la parrilla», incluso se hablaba de que suscribiría un acuerdo de juicio abreviado haciéndose responsable únicamente el del delito enriquecimiento ilícito salvado a su familia, comentándose puertas adentro del gremio en aquella ocasión y ante el traspié judicial que enfrentaría Allende, Monzón aprovechaba para probarse el tarje de conductor y quedarse con UPCN.

Sin embargo esto no ocurrió, y Monzón continuó siendo el segundo en el sindicato, notándose hoy su ausencia en la importante jornada gremial de UPCN que encabezo Allende, aunque algunos acusaron una actividad institucional del mismo fuera de la provincia.

Un Allende que recientemente fue protagonista de una nueva denuncia penal en fiscalía, en este caso, por parte de la ministra de salud, Sonia Velazquez, quien lo acuso de agresiones publicas suscitadas en el acto de octubre que encabezo Bordet ante el funcionariado justicialista, formalizándose una investigación por coacciones y violencia de género.

Un Allende que ahora, con las presencias de Bordet, Romero y varios funcionarios en el acto de UPCN, recibe un gran espaldarazo por parte del gobierno provincial.

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