La ceremonia de cierre del féretro del papa Francisco comenzará a las 15, hora de Argentina.

25 de abril de 2025 – 06:26

Este viernes, Kevin Farrell presidirá el acto del cierre del féretro del papa Francisco.

El rito del cierre del féretro del papa Francisco se realizará este viernes 25 de abril, a las 15 horas de Argentina, en una ceremonia litúrgica presidida por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia. El acto se llevará a cabo en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.

El anuncio fue realizado por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del sumo pontífice, que indicó que la ceremonia contará con la participación de los más altos representantes del Vaticano, marcando un momento de profundo simbolismo dentro de la tradición católica. 

Cabe destacar que cuando esto ocurra, en el país europeo serán las 20.

Quiénes estarán presentes en la ceremonia de cierre

La celebración estará encabezada por el propio cardenal Farrell, y contará con la presencia de figuras destacadas del clero, entre ellos:

• Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio
• Cardenal Roger Michael Mahony, Cardenal Presbítero
• Cardenal Dominique Mamberti, Cardenal Protodiácono
• Cardenal Mauro Gambetti, Arcipreste de la Basílica Papal
• Cardenal Pietro Parolin, exsecretario de Estado
• Cardenal Baldassare Reina, Vicario General para la Diócesis de Roma
• Cardenal Konrad Krajewski, Limosnero de Su Santidad

También asistirán importantes autoridades de la Santa Sede, como monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado, y monseñor Ilson de Jesus Montanari, Vice Camarlengo. Completan la lista los Canónigos del Capítulo Vaticano, los Penitenciarios Menores Vaticanos Ordinarios, los secretarios personales del Papa Francisco, y otras personalidades eclesiásticas admitidas por monseñor Diego Ravelli, Maestro de las Celebraciones Litúrgicas.

El simbolismo del cierre del féretro papal

El rito del cierre del féretro es una de las ceremonias más solemnes del protocolo vaticano, y representa el último acto oficial de despedida del Pontífice antes de su sepultura definitiva. Este momento tiene una gran carga simbólica para la Iglesia Católica y sus fieles en todo el mundo, quienes seguirán el evento con profundo respeto.