La industria frigorífica procesó 204 mil toneladas de res con hueso, informó Ciccra. La baja estuvo relacionada con las dificultades del traslado de animales debido a las lluvias. También se vincula con una reducción en la tasa de faena de hembras.

La producción de carne bovina en Argentina bajó un 10,1% interanual en abril, a cerca de 204.000 toneladas, debido a las lluvias que dificultaron el traslado de animales a lo largo del mes pasado y a la reducción en la tasa de faena de hembras, dijo el lunes una cámara sectorial.

Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), en el cuarto mes del año se faenaron cerca de 900.000 animales, lo que representa un descenso del 10,9% con respecto al mismo mes del 2015.

«El factor climático y el importante proceso de retención de vientres en marcha hicieron que la faena total de carne vacuna se mantuviera bien por debajo del millón de cabezas durante abril de 2016», señaló Ciccra.

Muchos caminos rurales no están asfaltados, por lo que, cuando en abril se registraron amplias y constantes lluvias durante semanas, la cantidad de animales que pudieron ser trasladados a los mercados de hacienda fue inferior a la habitual.

Por otro lado, «el proceso de retención de vientres (faenar menos hembras) continúa su curso. En abril la participación de las hembras en la faena total fue de apenas 39,6%, proporción que resultó 3,1 puntos porcentuales inferior a la de abril de 2015», dijo la cámara.

Las hembras son la variable de ajuste que sostiene o incrementa el rodeo, por lo que su tasa de faena es vital para la conservación de los rodeos y es vigilada de cerca por el sector cárnico. El sector considera como necesaria una tasa máxima del 43% para sostener el nivel de existencias.

A su vez, Ciccra informó que en abril el consumo promedio de carne bovina por habitante fue de 56,2 kilogramos por año por habitante, lo que representa una caída del 5,2% con respecto al mismo mes del año pasado.

El informe resalta que, por segundo mes consecutivo, el precio promedio de la carne en el mostrador volvió a recuperarse, con una suba de 1,8% en comparación con marzo.

«El promedio de abril resultó igual al promedio de diciembre del año pasado. Lógicamente sí se observaron cambios de precios relativos entre cortes, explicados por cuestiones estacionales y de acomodamiento gradual de los valores a la caída de la capacidad adquisitiva de la población«, destaca.

Por su parte, el precio de la carne aviar continuó mostrando una importante volatilidad. Así como en marzo, el precio del kilo de pollo había subido 8,7% en relación a febrero, en abril tuvo una caída de 5% mensual. De esta forma, entre diciembre y abril, el precio del kilo de carne aviar pasó a acumular ahora una caída de 1,7%.

La carne porcina, por su parte, registró un alza promedio similar a la de la carne vacuna. En este caso el aumento fue de 1,9% mensual, acumulando una suba de 8,2% en relación al cierre de 2015. No obstante ello, en términos interanuales es la carne que menor aumento registró (20,8%), debido al crecimiento de la oferta. Con estos guarismos, el valor de la carne porcina cayó en forma significativa frente al del pollo y de la carne vacuna en los últimos dieciséis meses.

El informe de la cámara mostró también que en el primer cuatrimestre del 2016 las exportaciones argentinas de carne bovina disminuyeron un 20,1% interanual, a 52.500 toneladas.

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