La Justicia de La Paz condenó a un hombre por haber sometido a un calvario a su expareja y sus hijos en Alcaraz. Los hechos fueron encuadrados en delitos que se cometieron en contexto de violencia de género. Le aplicaron tres años de prisión condicional y de reglas de conductas. De incumplir las medidas impuestas, será enviado a la cárcel.

Según la sentencia a la que accedió La Sexta, el condenado es Alan Nahuel Cirullo, de 31 años, oriundo de Moreno, provincia de Buenos Aires, quien fue encontrado responsable de los delitos de desobediencia judicial, amenazas, violación de domicilio y lesiones leves calificadas en contexto de violencia de género.

La sentencia fue dictada el 2 de junio por el juez de Garantías de La Paz, Walter Carballo, y tomó estado público esta semana. El fallo homologa el acuerdo de juicio abreviado que alcanzó el defensor del imputado con la Fiscalía, que contó con el consentimiento de la víctima.

En el proceso, Cirullo reconoció que el 19 de mayo de 2019 violó la prohibición de acercamiento que le había impuesto el juez de Paz de Alcaraz respecto de la víctima y sus tres hijos. Entonces admitió que “en las primeras horas de ese día, retiró a X y sus hijos de ella, del domicilio sito en calle xxx; retirándolos siendo interceptados a la altura del Puesto Caminero sito en el cruce de la Ruta Nacional N° 18 y la Provincial N° 6, del Departamento Villaguay”.

En segundo lugar, reconoció que el 29 de agosto de 2019 amenazó de muerte a su expareja; y que el 21 de mayo de este año se hizo presente en la vivienda de la víctima y agredió físicamente al hermano ésta y un amigo de la familia, provocándoles lesiones leves.

Entre la prueba presentada en el abreviado, se destacó el informe del equipo de psicólogas de la Justicia de La Paz que advirtió que la víctima se encontraba en un “alto riesgo” y se mencionó que el condenado incluso la tuvo retenida un tiempo en la localidad de Rodríguez, provincia de Buenos Aires.

“Mediante estos informes referenciados, las profesionales intervinientes dan cuenta de la situación sistemática y sostenida de violencia familiar y de género a la que Cirullo sometió a X y a los hijos de ella; precisando hechos concretos de ejercicio de esas violencias y haciendo un análisis global de las situaciones vividas”, señala el fallo.

Así las cosas, Cirullo fue condenado a tres años de prisión condicional y cumplir reglas de conductas durante el mismo período, que tienen que ver con no acercarse a la víctima y sus hijos; no realizar actos molestos por sí o interpósita persona, la obligación de asistir a una entrevista diagnóstica ante el Área de Salud Mental del Centro de Salud más cercano a su domicilio; y asistir, por el tiempo que los profesionales a cargo consideren y establezcan, a Talleres de Reeducación para Varones que Ejercen Violencias, y/o similares, de la localidad donde fije residencia. Finalmente, no deberá verse involucrado en hechos de violencia.  

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