SUCEDE EN MEDIO DE LA CONTROVERSIA POR SU RECHAZO A UN PROYECTO DE LEY QUE PERMITIRÍA QUE LAS VÍCTIMAS DE LOS ATAQUES DEL 11S PUEDAN DEMANDAR AL GOBIERNO DE ARABIA SAUDITA POR ESOS ATENTADOS.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mantuvo este miércoles un encuentro bilateral en Riad con el rey Salman de Arabia Saudita, en medio de una polémica en su país por un proyecto de ley que permitiría a las víctimas de los ataques del 11S demandar al gobierno saudita por esos atentados.

Obama viajó a Riad para participar de la cumbre de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que comenzará el jueves, con la agenda enfocada en los conflictos que asolan a Medio Oriente y la lucha contra el «terrorismo».

Además, el objetivo del mandatario en su primera visita tras la aprobación el año pasado del acuerdo nuclear con Irán, es tranquilizar a sus socios del Golfo con respecto al papel de Teherán, un país chiíta rival de las monarquías sunnitas.

Obama fue recibido por varios responsables sauditas, entre ellos el gobernador de Riad, el príncipe Bandar bin Abdelaziz al Saud, informaron fuentes de su delegación citadas por la agencia de noticias EFE.

La llegada de Obama en su cuarta visita al reino sunnita como presidente no ha sido tan bienvenida como en ocasiones anteriores, lo que ha puesto en evidencia la creciente incomodidad de Riad con respecto a su histórico socio tras el acuerdo nuclear con la potencia chiíta.

En la reunión con el rey Salman, abordaron cuestiones de la agenda bilateral entre ambos países, que en los últimos días se han visto sacudidas por la posibilidad de que Estados Unidos juzgue a responsables sauditas por su supuesta implicación en los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Si bien Obama se opone a aprobar ese borrador, el gobierno saudita ha amenazado con vender activos del Tesoro estadounidense por 750.000 millones de dólares, lo cual colocaría la deuda de Washington en mano de acreedores que podrían no ser los deseados.

Otras de las cuestiones que han ido erosionando la relación entre los antiguos socios, es la postura de Estados Unidos con respecto a Siria, considerada «tibia» por Riad, que ha exigido en varias oportunidades que Washington intervenga militarmente para derrocar al presidente Bashar al Assad.

En una reciente entrevista con la revista The Atlantic, Obama calificó a algunos aliados de Medio Oriente y Europa de «oportunistas» por presionar a Washington para que se implique en conflictos que están lejos de sus intereses, sin poner ellos de su parte.

Estados Unidos combate en Siria, así como también en Irak, pero lo hace como líder de la coalición militar que intenta frenar al grupo extremista Estado Islámico.

En la reunión entre Obama y el rey Salman, celebrada en el palacio real de Riad, también participaron secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, y el ministro de Relaciones Exteriores saudita, Adel al Jubeir.

Carter también se reunió con sus pares del CCG, (Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Kuwait y Omán), con quienes discutieron las vías para derrotar a EI, enfrentarse a Irán y sus actividades y fortalecer las capacidades militares de los socios del golfo Pérsico.

Con respecto al acuerdo nuclear con Irán, el titular de Defensa también intentó llevar tranquilidad a sus pares, a quienes aseguró que el mismo no restringe el respaldo de Washington a los socios de los países del Golfo.

Además, anunció que en la reunión acordaron el envío de patrullas marítimas a Yemen para evitar que Irán suministre armas a los rebeldes chiítas hutíes que combaten en dicho país.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, también viajó este miércoles a Riad donde el jueves participará de la cumbre del CCG, que tendrá como invitado de honor a Obama.

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