Tras la autopsia, crecen las dudas sobre la muerte de niña que llevaron al hospital por un raspón al caerse cuando andaba en rollers en Córdoba. Los médicos le habían dicho que murió por coronavirus aunque la pequeña no tenía síntomas.

El cuerpo de Danae Olguín (6), la niña que murió en el hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto, en Córdoba, fue sometido a una autopsia a pedido de la Justicia. Conforme avanza la investigación, las dudas alrededor de su muerte aumentan. El caso, que generó gran conmoción a partir de una denuncia realizada por la madre por la atención que recibió su hija, está lejos de cerrarse.

Zacarias Ramírez Rigo, uno de los abogados de la familia Olguín, explicó a Clarín que el resultado de la autopsia los dejó convencidos de que el fallecimiento de la niña podría haberse evitado. «La partida de defunción dice que murió por un shock séptico y finalmente la autopsia concluyó que fue por un shock cardiogénico irreversible«, indicó Ramírez Rigo.

El abogado recordó los motivos que llevaron a Karen Baldobino (24), madre de Danae, a hacer la denuncia: «Las dudas de esta madre empezaron por la misma inconsistencia en el relato de los médicos. Primero le dijeron que Danae murió por una peritonitis, después que fue por una infección generalizada y finalmente le explicaron que fue por coronavirus. Siguiendo los protocolos de la pandemia, le entregaron el cuerpo en una bolsa y ni siquiera pudo verla para despedirse y mucho menos hacer un velorio».

Los médicos le habían pedido a la familia que cremaran el cuerpo, dado que teóricamente había muerto por coronavirus. Los Olguín, por creencias religiosas, no quisieron hacerlo. Gracias a esta decisión, el cadáver de la niña pudo ser exhumado y analizado. La autopsia, que se llevó a cabo en la ciudad de Córdoba, descartó por completo que Danae hubiese muerto por Covid-19.

«Cuando los médicos le dieron esta versión, quisieron consolarla diciéndole que la muerte era inevitable, que estamos en una pandemia y que mucha gente muere a causa del virus», lamentó el abogado.

«En concreto, lo que hoy podemos saber es que Danae podría estar viva. Su muerte era evitable. Los médicos que nos asesoran dicen que murió por un proceso infeccioso que comenzó en las partes blandas a partir del raspón que tuvo en la rodilla y que hubo una fascitis necrotizante en el muslo derecho. Este es un cuadro infeccioso grave, mediante el cual el organismo entra en un proceso inflamatorio de los órganos vitales del cuerpo a gran velocidad«, agregó Ramírez Rigo.

La niña había ingresado al hospital de Río Cuarto el miércoles 5 de enero y, según denuncian sus familiares, no fue tratada pese a que gritaba del dolor permanentemente. El sábado 8, día en que fue trasladada a terapia intensiva, el proceso bacteriológico estaba muy avanzado y ya no había nada para hacer. Ese día murió. «Con un tratamiento a tiempo, medicación adecuada y diagnóstico ajustado, Danae podría estar con nosotros», insistió el abogado.

El caso es investigado por el fiscal Daniel Miralles. Su primera actuación fue ordenar un allanamiento en el hospital de Coronel Moldes y el posterior secuestro de la historia clínica de Danae. La defensa continúa reuniendo el material probatorio que será analizado por una junta médica del Poder Judicial. Hasta ahora tienen reunidas la historia clínica, la partida de defunción, el resultado de la autopsia y la declaración de la abuela, que fue quien la acompañó durante sus últimos días con vida. Solicitaron también que se tome declaración a los médicos y enfermeros que atendieron a la niña, a los fines de evaluar su actuación.

Al respecto, Ramírez Rigo explicó: «Hay una última pericia muy importante que realizará este comité y que analizará las responsabilidades a partir de todas las pruebas. Nosotros buscamos la verdad, queremos saber el motivo exacto de la muerte de Danae y si existen responsabilidades por parte del personal de salud. Ella era una niña sana y queremos que se haga justicia por su muerte».

Por estas horas, la defensa trabaja arduamente para que el cuerpo de Danae regrese a disposición de sus padres. «Este es un pedido desesperado de la familia. Quieren darle santa sepultura y despedirla, para que Danae finalmente descanse en paz», cerró el abogado.

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