El ducto agujereado conectaba la aceitera de Ricardone con el puerto en San Lorenzo que tiene la empresa. Según las primeras investigaciones, la maniobra delictiva hace años que se viene concretando generando ingresos por entre 30 y 40 millones de pesos al mes.

Para entender la magnitud de la organización del robo que las autoridades policiales desarticularon ayer, hay que explicar que para embarcar por el puerto el aceite que fabrica Vicentin en su planta de Ricardone se construyó un ducto subterráneo que conecta la planta con el muelle que la firma tiene en San Lorenzo.

Según el operativo realizado anoche por la Agencia de Investigación Criminal con al menos 6 allanamientos en esa zona, ese caño fue pinchado a la altura de un campo de la zona para robar parte del aceite que por allí pasaba. 

La maniobra delictiva consistió en colocar en ese predio alquilado un contendor que desde afuera parecía en desuso, pero que desde adentro se cavó un pozo hasta el caño que lo pincharon para sacarle aceite que se vertía en grandes toneles que estaban adentro del container y que luego retirados para llevarse a distintos depósitos que la organización tiene en la zona.

Y según las investigaciones, al parecer la maniobra lleva años realizándose hasta que por un incendio en la zona, la presencia del contenedor llamó la atención a bomberos y policías.

Según los primeros cálculos, la maniobra les reportaría entre $30M y $40M al mes.

Con el dinero obtenido, los sospechosos habrían montado instalaciones y galpones, por ejemplo uno muy grande en Ricardone, en la que también se encontraron motores de autos desarmados y muchos vehículos. 

En los allanamientos, dos en San Lorenzo y cuatro en Ricardone, las autoridades se quedaron con dispositivos, como celulares y computadores, muy útiles para la causa. Sobre todo, para detectar a quién y de qué forma comercializaban el aceite robado.

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