Tras un extenso debate, el congreso provincial del radicalismo resolvió su política de alianzas de cara a las próximas elecciones: si bien decidió por mayoría adherir en todos sus términos a la resolución emanada de la convención radical, también se resolvió que el frente se ampliará a otros partidos, más allá del PRO y la Coalición Cívica. La resolución que finalmente se aprobó. Los discursos de un cónclave que batió récords en cuanto a cantidad de congresales.

El cónclave, que se realizó en una escuela de San Salvador, comenzó pasadas las 12 y tras la votación nominal que indicó que se contaba con el quórum necesario (335 congresales, el más numeroso desde la instauración democrática), se decidió que el dirigente Luis Kirpach sea el presidente de la mesa del congreso.

Luego se determinó unificar los puntos cuatro y cinco del orden del día: el análisis de la política provincial y nacional, y la política de alianzas, por lo que se debatieron ambos puntos en forma simultánea.

Antes del congreso había dos posiciones claras: por un lado, la de la Illia, que buscaba replicar el acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica, y por otro de los tres sectores de la oposición, que proponían ampliar el acuerdo.

Con el correr de los discursos se hizo visible que la Illia también proponía ampliar el frente y, de pregonar la exclusividad del acuerdo con el PRO y la CC, pasó a postular una apertura en el diálogo.

A esta altura del congreso y a medida que los oradores hacian uso de la palabra, se percibía que las diferencias empezaban a pasar por otro lado y que la ampliación del frente ya no estaba en discusión. Es más, en la resolución final que triunfó, propuesta por la Illia, se establece la necesidad de «buscar coaliciones con otras fuerzas en pos de construir una alternativa competitiva».

Concretamente las diferencias tenían que ver con lo siguiente: la Corriente Arturo Illia proponía adherir “en todos sus términos a la resolución emanada de la convención radical” (acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica), e instruir al comité y al presidente y vice de la mesa del congreso a avanzar en acuerdos con otras fuerzas.

Por otra parte, los tres sectores antibenedettistas (Recuperación y Cambio, Coalición Radical e Yrigoyenismo) postulaban que no era necesario dejar en claro la adhesión a la convención porque siendo un partido nacional ello ya estaba implícito. Y proponían que el comité, la mesa del congreso y un representante de cada sector sean los encargados de avanzar en acuerdos con otras fuerzas.

Bajo los rótulos de “Arralde” (por el lado de la Illia)  y “Rogel” (por el de los tres sectores) se votaron nominalmente ambas propuestas, resultando ganadora -cerca de las 18 horas- la de Arralde por 205 a 146, con cinco abstenciones.

En este sentido, esta es la resolución final que salió del congreso de este sábado:

Artículo 1º) Adherir en todos sus términos a las resoluciones emanadas de la Honorable Convención Nacional, realizada en Gualeguaychú los días 14 y 15 de Marzo de 2015, que definen los lineamientos fundamentales del programa de gobierno, los acuerdos políticos-programáticos  y la política de alianzas nacionales de la Unión Cívica Radical.

Artículo 2º) Instruir a la Mesa Directiva del Comité Provincial para que amplíe los acuerdos políticos-programáticos nacionales con el objetivo de construir una alternativa electoral competitiva provincial, para producir la necesaria alternancia en el gobierno, en el marco de lo dispuesto por el Artículo 1º). Los acuerdos deberán concretarse para competir en las próximas elecciones generales del presente año, observando las normas vigentes en la Constitución Provincial y en las leyes electorales.

Artículo 3°) A fin de instrumentar los artículos 1° y 2°, se delega y autoriza a la Mesa Directiva del Comité Provincial y al presidente y vicepresidente del Congreso Provincial  a constituir alianzas electorales con otros partidos políticos sobre la base   del “Compromiso de Gobierno 2015-1019 de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos”, consistente en 10 puntos programáticos y sus fundamentos, que se aprueban por la presente y que se adjuntan en el Anexo I.

Artículo 4º) Garantizar a todos los afiliados de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos, en el caso de la conformación de un frente o alianza electoral, la posibilidad de participar como pre-candidatos sin trabas de ninguna naturaleza en el marco de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del corriente año.

Artículo 5º) Para garantizar la mayor competitividad posible en los departamentos, municipios y juntas de gobierno de la provincia, la Mesa Directiva del Comité Provincial deberá contemplar las condiciones políticas locales y podrá autorizar la incorporación, en las categorías a los cargos mencionados, de otros partidos y/o candidatos que no integren la coalición provincial suscripta.

Artículo 6º) Exigir al Gobernador de la Provincia de Entre Ríos que, de acuerdo a sus atribuciones, establezca de manera urgente el cronograma electoral respecto a la próxima renovación de autoridades, a los efectos de otorgar certeza a las fuerzas políticas intervinientes.

¿Judicialización?

Desde el sector de la Coalición Radical, liderado por Rogel, se afirmó durante el congreso que las alianzas deben ser aprobadas por los dos tercios de los congresales y no con mayoría simple, como finalmente sucedió.

Para realizar tal afirmación se basan en el artículo 10 inciso a) de la Ley 5.170 de partidos políticos, donde se determina que las alianzas deben ser consumadas por “las dos terceras partes de sus miembros en ejercicio”.

Incluso el dirigente de Federación, Andrés Pezzolani advirtió luego de la votación final que quería que conste en acta que no se habían logrado los dos tercios, por lo que dejó abierta la puerta a una eventual judicialización.

Durante el congreso tanto D’Agostino como Arralde argumentaron las razones por las que consideran que los dos tercios no son necesarios y sólo alcanza con la mayoría simple.

Algunos de los discursos

El primero en tomar la palabra fue Roberto Salcedo, quien destacó la necesidad de ampliar la alianza sellada entre la UCR, el PRO y la Coalición Cívica. Pidió “no achicar el espacio de representación” y “volver a conquistar la voluntad popular”.

Luego habló Ramiro Pereyra, quien calificó como “un error político” lo decidido por la convención nacional: “El PRO y Macri no tiene nada que ver con la UCR y, ya que somos pragmáticos, seámoslo con inteligencia y apostemos a una alianza amplia”.

Más tarde tomó la palabra Raymundo Kisser, expresidente del partido, quien sostuvo: “Solos no vamos a llegar, por eso propongo que salga una alianza lo más amplia posible en la que estén todos los que no comulgan con el Gobierno nacional y provincial”.

En tanto, el intendente de Maciá, Ricardo Troncoso, recordó los contactos de su sector con el PRO, pero dijo que siempre sostuvieron que “la UCR tenía que ser la columna vertebral, y no al revés”. Resaltó la necesidad de “sumar a aquellos partidos que compartan visiones con la UCR” y pidió lograr “los consensos necesarios” para salir unidos del cónclave.

Luego Carina Fernández, en representación de la Juventud Radical de la provincia, leyó un documento con la postura de la UCR en la que se cuestionaron las constantes divisiones internas del radicalismo, se criticó a la conducción partidaria por no escuchar a la JR y se manifestó la intención de entablar alianzas con sectores afines, aunque advirtió: “No claudiquemos nuestros ideales por escenarios electorales que terminan el día de la elección”, se expresó desde el sector joven al cuestionar el acuerdo nacional UCR-PRO.

Más tarde, el dirigente de Uruguay Guillermo Vázquez, tras cuestionar la situación por la que está atravesando el país y la provincia, dijo que el radicalismo “tiene que ser protagonista” para cambiar las cosas. “Todos estamos de acuerdo con la necesidad de hacer un frente”, aseveró.

“Tenemos que construir una alternativa y la gran mayoría de los entrerrianos nos pide que nos juntemos todos, y no podemos dejar de oírlos”, aseveró, al tiempo que destacó la necesidad de discutir “qué destino le damos a este partido”.

Más tarde Roberto Sabbioni consideró que “hay que hacer el esfuerzo de buscar una causa común” y pidió “que se amplíe” el frente: “No pongamos límites, no tengamos miedo”.

Por su parte, Álvaro Guiffrey fue duro con el PRO al decir que “tiene menos del cinco por ciento de los afiliados que tiene la UCR, tiene el partido intervenido en siete provincias y no realiza los balances a la Justicia como corresponde, entre otras cuestiones. Advirtió que lo que se decida en el congreso puede ser “una definición errada” que puede provocar que muchos radicales se vayan del partido.

Por su parte, Gustavo Brasesco criticó “los acuerdos espurios entre dos o tres dirigentes radicales y dos o tres de Buenos Aires”. Cuestionó el “egoísmo” del radicalismo, dijo que “falta militancia, falta bajar a los barrios, falta conocimiento de la realidad”. Y agregó: “A mí no me encandilan las luces de Buenos Aires y me da vergüenza estar discutiendo un posible acuerdo con el PRO en vez de debatir una plataforma electoral”. Pidió un acuerdo amplio, con todos los sectores de la provincia, con instituciones  y entidades, incluso.

Más tarde el ex senador provincial Juan Carlos Arralde destacó el debate que se da en la UCR, tanto en la convención como en el congreso de la UCR. “No le temamos a establecer acuerdos novedosos, la sociedad nos está pidiendo que seamos más pragmáticos, que seamos capaces de desplazar a estos mediocres que nos vienen gobernando”.

“Gualeguaychú sentó una decisión audaz en forma democrática y la tenemos que respetar a rajatabla porque la convención es el máximo organismo partidario”, dijo, y agregó: “No perdamos el tiempo en decisiones que ya están resueltas, hay que respetar lo que votó la convención nacional”. Y enseguida aclaró: “Claro que en Entre Ríos tenemos que ampliar el acuerdo y quién podría dudar que la UCR tiene que ser la columna vertebral de un acuerdo”.

Por su parte, el concordiense Marcelo López expresó que “la UCR de Entre Ríos tiene una realidad diferente a la nacional, acá tiene jerarquía y tiene que tomar el protagonismo”, por lo que consideró que “no hace falta que el congreso avale lo definido en la convención nacional”.

Más tarde, otro representante de la Juventud Radical expresó: “Solos no podemos ir una elección porque sabemos que el aparato estatal es muy fuerte”. En tal sentido, dijo que avala “un acuerdo amplio” que vaya más allá del PRO.

Luego tomó la palabra el intendente de Sauce de Luna, Jorge Lacoste, que expresó: “No podemos hacer un congreso en la provincia cada vez que cambian las reglas en Buenos Aires”, al cuestionar la formación y luego fracaso de UNEN, y el posterior acuerdo con Macri.

En tanto, el diputado nacional Jorge D’Agostino afirmó que el acuerdo de Gualeguaychú con el PRO y la CC “sólo tiene alcance nacional”, por lo que “en Entre Ríos se puede realizar un amplio frente”.

Más adelante respondió a algunos congresales que aseguraban que las alianzas deben ser aprobadas por los dos tercios y citó el artículo 20 de la Carta Orgánica para argumentar su postura.

Por su parte el precandidato a gobernador Atilio Benedetti sostuvo que “hay dos candidatos a gobernador en la UCR entrerriana” (él y Fabián Rogel) y sostuvo: Queremos que el radicalismo sea gobierno en la provincia”.

“Queremos construir un frente electoral que tenga la mayor amplitud posible y que en cada ciudad se puedan hacer las alianzas más convenientes”, manifestó.

“La adhesión a lo que dispuso la convención es un acto de federalismo”, sostuvo luego al defender la postura de la Illia de introducir en la resolución del congreso manifiestamente la adhesión a lo definido en Gualeguaychú. Y aseveró: Nadie va a entregar las banderas del radicalismo”.

“Confiemos en la fuerza de la UCR, no vamos a entregar nada, vamos a pelear todos los cargos y vamos a trabajar por todos los candidatos del radicalismo”, expresó.

Más tarde hizo uso de la palabra el diputado nacional Fabián Rogel, quien dijo: “Si vamos a hablar de ideología, vayamos como lista 3 o como UNEN”.

“Se trabajó un año para destruir UNEN y ahora tenemos que definir qué hacemos y qué le conviene a este partido, que es sumar a todos los posibles”, dijo.

“Nos separan dos cosas (con el oficialismo partidario): por un lado, ellos insisten en el articulado en adherir a lo que definió la convención nacional, pero nosotros creemos que no es necesario porque se supone que somos un partido nacional y como tal hay que respetar en los cargos nacionales lo que definió la convención”.

Y siguió: “La otra diferencia es quién va a conducir el proceso: nosotros proponemos que sea la mesa del comité y la del congreso, y un representante de cada sector. En cambio, ellos lo reducen a una conducción mas chica”.  (APFDigital)

 

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