La ley sancionada en Diputados, pese a las febriles negociaciones del gobierno nacional, sería aprobada por el justicialismo en la Cámara Alta. Los dos votos del PJ entrerriano ya están comprometidos a favor de bajar tarifas.
“Sí, sin lugar a dudas”, contestó el senador nacional por Entre Ríos Pedro Guastavino (bloque Justicialista) al ser consultado si él y la senadora Sigrid Kunath –los dos representantes del peronismo entrerriano en la Cámara Alta- apoyarán este miércoles en el recinto la aprobación del proyecto de ley opositor que pone límites a los aumentos en los precios de las tarifas de luz, agua y gas.
La ratificación de Guastavino a I.D de su voto a favor del proyecto que cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados –donde Cambiemos perdió la primera batalla- aclara de paso las versiones que circulan por estos días sobre la supuesta fractura del bloque que conduce el rionegrino Miguel Pichetto.
La división es real, ya que algunos legisladores –alineados a los gobernadores de Tucumán, Juan Manuel Urtubey, y de Córdoba, Juan Schiaretti- firmaron en disidencia el dictamen de comisión sobre la iniciativa opositora. Pero medios nacionales llegaron a incluir al entrerriano entre los que se oponen al proyecto que vino de Diputados, lo cual él rechazó de plano.
“Firmé el dictamen y tenemos la decisión de que el miércoles en la sesión lo aprobemos”, confirmó el dirigente gualeguaychuense, quien evaluó, como positivo, que “el Congreso está dándole un mensaje al Ejecutivo de que las cosas no van bien”.
“Cuando han cerrado paritarias en un 15% y se hacen aumentos desmedidos, que afectan claramente el bolsillo de trabajadores y pymes, es una forma de decirle al ejecutivo que hay que corregir algunas políticas”, expresó Guastavino.
Cabe advertir que si la ley es sancionada, Cambiemos ya adelantó el veto del presidente Mauricio Macri. Al respecto, el senador entrerriano consideró que “es un derecho constitucional” pero que el jefe de Estado deberá “asumir los costos políticos” de hacerlo, así como “hacerse cargo de decisiones que son erróneas. En el caso de las tarifas ha habido aumentos desmedidos”.
El proyecto
El corazón del proyecto aprobado en Diputados y que apoyarán Guastavino y Kunath consiste en que la actualización de las tarifas no supere a la variación salarial para los usuarios residenciales, y en el caso de las pymes a la variación del índice de precios mayoristas -sólo para las de consumos medios y bajos-. La futura ley sólo alcanzaría a los servicios de concesión nacional, y las provincias podrían adherir.
Los mentores del proyecto -los diputados justicialista Diego Bossio y massista Marco Lavagna- tuvieron que dar marcha atrás con la rebaja del IVA en las facturas del 21% al 10,5%. Por tratarse de un impuesto coparticipable, esa reducción había sido muy cuestionada por gobernadores. Y en el radicalismo advertían sobre un costo fiscal de 49.300 millones de pesos sumando 2018 y 2019.
Esa no fue la única modificación que sufrió el texto inicial. También se amplió el espectro de beneficiarios de la tarifa social -se incluyó, por ejemplo, a los clubes de barrio-, y se eliminó el tope de aumentos para el transporte automotor (colectivos) y peajes.