En plena jornada electoral, un atentado suicida ha dejado una treintena de muertos en la ciudad paquistaní de Queta.

El «kamikaze» hizo estallar la carga que portaba cunado la policía trató de detenerle a las puertas de un colegio electoral.

El atentado, que se ha atribuido el grupo Estado Islámico, segó la vida, sobre todo, de personas que habían acudido a votar. También fallecieron al menos cuatro niños y tres policías, y hay una treintena de heridos.

REUTERS/Naseer Ahmed

La ciudad de Queta está en inestable y violenta provincia de Baluchistán, fronteriza con Irán y Afganistán. En esta misma provincia murieron el pasado 13 de julio, durante un mitin, 153 personas en uno de los peores ataques de la historia del país, reivindicado también por el Estado Islámico.

Alrededor de 800.000 soldados y policías están desplegados en el país para garantizar la seguridad en la jornada electoral tras una campaña electoral marcada por la violencia.

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