Además del ministro y los productores, estuvieron en el acto de entrega de los aportes el presidente del INTA Entre Ríos, Oscar Valentinuz; el director de Agricultura Familiar, Lucio Amavet; el titular del Instituto de Cooperativas, Ricardo Etchemendy; y el presidente de la Cámara de Productores Lecheros de Entre Ríos, Bernardo Berruet, entre otras autoridades.
“A través del Programa de Agricultura Familiar estamos trabajando desde el año pasado con dos cadenas de valor, la citrícola y la tambera, y hoy entregamos subsidios por 1,8 millones de pesos para proyectos que implican en total más de 5,7 millones de pesos. Nosotros colaboramos con estos aportes para mejorar la productividad”, indicó el ministro Schunk.
Detalló que el objetivo es que los productores puedan incorporar tecnología para mejorar la competitividad “en un momento complicado de las distintas cadenas de valor debido al contexto internacional”.
“Esto es muy importante y nosotros estamos acompañando al productor no solo con este programa sino también con una línea de préstamos que gestionó el gobernador Sergio Urribarri para el sector tambero de 20 millones de pesos, ampliable a otros 20 millones, con 10 puntos de subsidio en la tasa de interés, cinco por el Ministerio de Agricultura de la Nación y cinco puntos por el gobierno de la provincia. Estamos hablando de una tasa que quedaría para el productor en el 13 por ciento. Esto también con el ánimo de incorporar tecnología para mejorar la productividad”, expresó Schunk.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Productores Lecheros, Bernardo Berruet, destacó la importancia de este apoyo y dijo que es una herramienta que “le viene muy bien” a los productores.
“Para nosotros esta es una herramienta importante que hemos venido promoviendo desde un principio, y significa un porcentaje de la inversión que cada productor está dispuesto a hacer y es una manera de devolver la rentabilidad al sector”, indicó Berruet.
Detalló además que los proyectos están orientados a diferentes actividades, como la plantación de verdeo, reserva o compra de vaquillonas, entre otras. “Tiene bastante aplicabilidad”, dijo el dirigente y detalló que el monto recibido representa el 35 por ciento del proyecto presentado por cada productor que absorbe el otro 65 por ciento de la inversión total prevista. “Nos viene muy bien porque es un aporte no reintegrable y es una importante herramienta que significa una ayuda en un momento difícil que está atravesando la lechería”, completó Berruet.