El niño entrerriano permanece en China por segunda vez, para realizar nuevo implante de células madre que le permitirían recuperar la visión
Renzo Oliva, el niño de Colonia Avellaneda que viajó a China por segunda vez, recibió un nuevo implante este miércoles. De esta manera, crecen las esperanzas de que pueda ver por primera vez.
Sus familiares contaron a través de Facebook que desde ese momento debió permanecer acostado por tres horas «para que las células madres hagan su recorrido». «Para eso le tuvimos que dar unas gotitas para dormir», indicaron.
Además, contaron que el miércoles tuvieron «la primera reunión con el Dr. Like Wu, que dijo que el crecimiento de Renzo fue de 7 centímetros de estatura en 6 meses«. «Eso es más de lo normal y es a causa del desarrollo de las células madres mesenquimales que le implantaron por vía venosa. Ya que al ser prematuro era más chiquito que los niños que nacen a término», destacaron.
«También me dijo que este segundo implante va apuntado a engrosar la retina y mejorar el retraso del desarrollo cognitivo. Ya que Renzo tuvo un sangrado en el cerebro al nacer y quedó con una cicatriz, lo cual dificulta el aprendizaje y por su baja visión es más complicado», explicaron.
