La reforma entrará en vigencia para las elecciones presidenciales de octubre del 2014 como propuso la presidenta Dilma Rousseff, pero fue postergada por opositores y aliados del gobierno, según una encuesta difundida.

La encuesta del instituto Ibope fue realizada a pedido de la Orden de Abogados de Brasil (OAB), entidad que explicó que el resultado de la encuesta rechaza la hipótesis de algunos sectores opositores y aliados del gobierno de que las manifestaciones de junio no tuvieron vinculación con el funcionamiento del sistema político, informó la agencia ANSA.

El aliado Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) del vicepresidente, Michel Temer, se opuso a una reforma constitucional para aplicar una reforma al sistema político, como había propuesto la mandataria.

Temer se justificó diciendo que hasta octubre de este año era imposible realizar el plebiscito para que la reforma pudiese aplicarse en las presidenciales del 2014, y propuso realizar en esta última fecha la consulta popular para aplicar una eventual reforma política recién en 2016.

El 92 por ciento, según el sondeo, se mostró a favor del proyecto de Rousseff de realizar una reforma política mediante un plebiscito y el 78 por ciento coincidió con el gobernante Partido de los Trabajadores de que en la financiación de las campañas no deben participar las empresas privadas.

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