Con el predio del Castillo San Carlos como escenario más de 15.000 personas disfrutaron del espectáculo de tango de Iñaki Urlezaga y su compañía con más de 30 artistas en escena este sábado en Concordia. Además, se realizó un show de luces en las cuatro fachadas del edificio con un cuadro argumental “Las Princesitas y yo”, relatado por el concordiense Marcelo Demonte Beker. El bailarín destacó que los festejos “son una forma de devolverle a la gente lo que aporta y es una felicidad que todo pueblo merece”.

El Castillo San Carlos es un ícono cultural y arquitectónico que forma parte del patrimonio histórico de la Capital del Citrus. En función de ello, el propósito de la intervención fue recuperar la memoria y preservar lo construido, consolidando estructuralmente el centenario palacio (fue levantado entre 1886 y 1888) sin generar elementos extraños a esa idea.

Luego del show de luces, las personas se trasladaron a la ladera del Castillo donde estaba emplazado el escenario. El ambiente del espectáculo de tangue fue cálido, contemporáneo enmarca la restauración y los festejos.

Sueño cumplido

Cristina, una ex docente de la ciudad, remarcó que la recuperación del Castillo “es una de las obras más importante nuestras y yo la considero que toda mi vida vine, pregoné esto que hoy tenemos, lo más importante para mí”.

Valoró que “es un sueño hecho realidad” y subrayó el espectáculo realizado “me parece brillante, lo más hermoso que tenemos y hoy estoy muy emocionada, no puedo describirte lo que siento en este momento”.

Por otro lado, Juan Bautista, un concordiense, resaltó que los festejos “me resultó sencillo y espectacular. Estoy orgulloso y lagrimeé un poco”, comentó.

“Siempre se habló de mejorar el palacio, hasta nuestro padres hablaban y no lo vimos concretado” expresó y agregó que “yo tengo 50 años y gracias a Dios pude ver” la puesta en valor.

Por último, Joaquín, un joven que visitó la capital del citrus recalcó que “es muy lindo” el edificio restaurado y “es la primera vez que lo puedo ver abierto. No soy de acá, así que todas las veces que venía a pasear, siempre lo veía cerrado”.

Luego afirmó que “es un espectáculo maravilloso y es un patrimonio que todos los entrerrianos debemos cuidar, por eso es un orgullo para todos los entrerrianos”.

Participaron de los festejos, junto al intendente Gustavo Bordet, el ministro de Turismo, Hugo Marsó; el senador provincial, Enrique Cresto; el presidente de Cafesg, Daniel Bes; el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Bernardo Salduna; la embajadora de Nicaragua, Norma Moreno Silva; el consejero Económico de la embajada de Cuba, Jorge Riquel Valdes; el representante de empresas cubana en el exterior, Padrón Suarez; entre otras autoridades provinciales y municipales.

Visitas y preservación del edificio

A partir de este lunes, comenzarán a realizarse las visitas guiadas al Castillo. Tal día será un horario especial de 11 a 18 y a partir del martes y el resto de los días el horario será de 9 a 12 y de 15 a 18.

A partir de esta obra de Comisión Administradora para el Fondo Especial del Salto Grande –en la que se invirtieron 4,3 millones de pesos– se generó un sistema de recorridos, de manera tal que el visitante tendrá ahora un itinerario pautado previamente. Ya no se podrá circular libremente por cualquier lugar como sucedía antes del comienzo de los trabajos, lo cual comprobadamente contribuyó al deterioro de la estructura del Castillo, construido a fines del siglo XIX.

Las pasarelas estáticas de metal que conforman estos recorridos tienen la característica de ser reversibles, es decir que si se decidiera retirarlas no habría inconveniente alguno, pues no existen bases de hormigón ni nada que obligue a hacer ningún tipo de demolición.

El proyecto incluyó además una limitación de los accesos al Castillo con paños vidriados, con el fin de generar el menor impacto visual posible.

Un párrafo aparte merece la reconstrucción del piso en damero del patio de la entrada principal, tal como fue construido hace más de 125 años.

Detalles de la puesta en valor del Castillo San Carlos

El propósito de esta intervención es el de recuperar la memoria preservando lo construido, lo cual sólo tiene sentido si el sitio puede ser recorrido por el visitante, vecino de la ciudad o turista, incorporando a este último como el destinatario del resultado final de este proceso.

El Castillo posee dos niveles: planta de accesos (o planta alta) y planta semienterrada (o planta baja). Conceptualmente el criterio de intervención utilizado es el de acompañar esa estratificación y ofrecer al visitante tres recorridos partiendo de criterios simples y posibles.

La planta a nivel de acceso –que iniciará el paseo– tendrá un desarrollo de pasarelas que la recorrerá por completo. En este nivel se encuentra el patio delantero y la terraza al río. Desde esta planta, aprovechando su carácter superior, se podrá observar la totalidad de la planta semienterrada, sin necesidad de bajar hacia ella.

La planta semienterrada se compone de dos alas laterales sin conexión física entre sí. Cada una de ellas tendrá su propio acceso y recorrido por pasarelas de similares características.

Estos tres sistemas de recorridos podrán funcionar individualmente (se habilitarán parcialmente por etapas de construcción) y podrán vincularse en un recorrido total e integrado verticalmente por las escaleras internas.

Un Centro de Interpretación –que ocupará el lugar conocido como las caballerizas– será la conexión de usos entre los dos niveles, siendo accesible a todas las personas sin importar sus capacidades de movilidad. Aquí se recibirá al visitante como paso previo al inicio del recorrido por cualquiera de las opciones habilitadas, siendo el sitio donde estarán exhibidos los resultados de la Investigación Histórica del Palacio y su época.

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