Alertan por epidemia de sífilis

En el Consultorio Amarillo del hospital Centenario, Bourlot atiende con un equipo interdisciplinario a los pacientes de VIH y a quienes consultan por esa enfermedad, como a varios tipos de infecciones. Pero, aclaró, “hoy se ven muchas Hepatitis virales: Hepatitis B, Hepatitis C; vemos infecciones en ginecología, en obstetricia, infecciones traumatológicas asociadas a cirugías, a cambio o colocación de prótesis, infecciones recurrentes de cualquier tipo, ya sean urinarias, faringitis, infecciones de piel y partes blandas”.

¿FRACASO EN LA CONCIENTIZACIÓN?

Hace aproximadamente 20 años que el Estado y organizaciones intermedias trabajan en la concientización de la prevención de enfermedades sexuales, del VIH, del uso del preservativo. En esta ciudad se han hecho, como en todo el país y en el mundo, campañas activas de concientización.

Desde el área de Salud del Municipio y desde el Hospital se han organizado charlas, encuentros, jornadas al aire libre con espectáculos artísticos abiertos a toda la comunidad para realizar test de VIH, informar y evacuar dudas. Se distribuyen gratuitamente preservativos en todos los Centros de Salud de la ciudad y en los boliches nocturnos hay dispensers para que el público acceda sencillamente. ¿Cómo se explica que hoy haya tantos casos de sífilis y que no baje la tasa de infectados con VIH? “De alguna manera hemos fracasado”, respondió con pesar el infectólogo.

“Está lleno de sífilis”, sentenció y agregó: “Hay una epidemia”. Bourlot considera que estamos llegando tardísimo. “Es una opinión muy personal, pero yo digo que hemos fracasado. En 20 años de prevención seguimos teniendo las mismas tasas de VIH, y sífilis como nunca. Entonces, creo que hemos hecho bien en haber insistido, en hablar; pero no alcanzó. Podría haber sido peor, pero no estamos bien. Podría haber sido un desastre quizás, si no hubiésemos insistido en el preservativo. Pero en realidad no nos va tan bien. De hecho, se estudian muchos microbicidas, geles lubricantes que tengan acción microbicida contra el VIH, acciones terapéuticas, como tratamiento a personas de alto riesgo, diferentes técnicas, estrategias que puedan frenar la diseminación”, explicó.

LOS CONTRA: DESCONTROL Y TABÚ

Bourlot consideró que en muchos casos, si bien las personas saben que deben usar preservativo, que es un método preventivo, “no lo hacen cuando viven condiciones de éxtasis y drogas, alcohol, de fiesta. Obviamente que no se puede crear la conciencia de usar el preservativo a las 9 de la noche, antes de ir a acostarse, y menos en un fin de semana descontrolado”, dijo.

Pero por otra parte, hay algunas barreras de prejuicios que deben sortearse en la sociedad. El infectólogo consideró que hoy la edad de iniciación sexual en las mujeres son los 13 o 14 años. “Les entrego folletos a los docentes para que lleven a sus alumnos de 15, 16 y 17 años, pero todavía tienen que pedir permiso para hablar de estas cosas, corriendo el riesgo de que un padre haga problema porque le dieron un preservativo a su hijo. Es decir, el tema sigue siendo un tabú para la población”.

ALERTA: JÓVENES DE ENTRE 20 Y 30 AÑOS

En cuanto a la cantidad de infectados con la enfermedad del Sida, Bourlot aseguró que “cada vez la relación uno a uno está más cerca. Antes era más frecuente en hombres; ahora las mujeres van ascendiendo como grupo de riesgo, y en sífilis, ni hablar. Si bien se infectan los dos, las mujeres son el blanco de la sífilis secundaria. Porque el hombre, con la lesión primaria en el pene que ve, consulta. La mujer tiene una lesión intravaginal que no ve, no le duele, se cura en 14 días y pasa de estadío a un secundarismo. Cuando llegan al consultorio, el resultado es positivo con un valor muy
alto”, contó.

En cuanto a las edades más afectadas por la sífilis, Bourlot indicó que se da especialmente en la población joven, adultos jóvenes de entre 20 y 30 años.

Respecto a los casos de VIH en Gualeguaychú, el médico informó que en el transcurso de este año se han detectado ocho nuevos diagnósticos de la enfermedad. Hay que tener en cuenta que dos de cada tres personas desconocen su diagnóstico, por lo que habría que suponer que hay 21 casos supuestos en el Departamento. No obstante ello, Bourlot dijo que la estadística anual del Consultorio Amarillo es de 12 casos nuevos por año en Gualeguaychú.

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

“Yo creo que la piedra angular para cambiar esos dos tercios de gente que no sabe que está infectado, es aumentar el testeo”, dijo y contó que han presentado un trabajo en un Congreso de VIH.

“Nos preguntamos si había que plantear nuevas estrategias de diagnóstico en el título del trabajo. ¿Por qué nos planteábamos eso? Porque tenemos altas cifras de diagnóstico de pacientes. El 30 % era de mujeres durante el embarazo, ¿y qué diferencia hay entre eso y el resto? La mujer, durante el embarazo, por Ley, tiene que hacer un test de HIV. La mujer podría decir que no, pero en la práctica nunca vi a una mujer embarazada que diga que no quiere hacerse el test de VIH, porque quiere cuidar su bebé. Entonces, ahí hay un cambio de paradigma de lo que se hace en la población de mujeres embarazadas con el resto de la población».

«Para el resto no hay ninguna ley que diga que el profesional está obligado a ofrecerle a la persona que quiere sacarse una muela porque tiene una carie, el test de VIH. Si eso se dijera, probablemente los odontólogos lo pedirían, los ginecólogos pedirían test de VIH, no sólo a las mujeres embarazadas, sino a todas. Los urólogos lo pedirían a todos, los neumonólogos a los que tengan neumonía o a los asmáticos. Con una glucemia se podría pedir el VIH; sin embargo hoy es todo un problema, lo derivan al infectólogo para que pida el test”, relató.

TEST DE HIV PARA TODOS

“Un serio estudio estadístico demuestra que hay entre un 60 y un 70 % de resistencia en los profesionales a pedir el VIH y un 95 % de aceptación de los pacientes si se lo pidieran los médicos”, aseguró Bourlot. Es decir, hay más resistencia de los médicos, que de la gente a hacerse el test de VIH.

“Tengo paciente de 70 años que les digo: – ‘Vamos a hacer un VIH para controlar’ y me dicen: -‘ Sí, yo hace rato que me lo quería hacer y nunca nadie me lo pidió’. Porque la gente, a veces tiene dudas por alguna relación que tuvo”, explicó. El médico contó luego dos experiencias recientes.

“Una mujer de Gualeguay llegó con un diagnóstico de VIH. Me dijo que vivía yendo a consultar a los médicos por úlceras en la vagina, úlceras en la boca, por la piel que le cambió; años de cambio en su cuerpo en que nadie le pidió un test de VIH. Su angustia no era el no haber consultado, sino el tiempo que perdió sin un test de VIH. La mayoría que tiene el diagnóstico reconoce que no se cuidó, que tuvo parejas infectadas, que es promiscuo. Es decir que reconocen el riesgo, y así llegamos a diagnósticos muy tardíos. El año pasado tuvimos cinco pacientes que se murieron con un diagnóstico descubierto muy tarde. Si se hubieran diagnosticado a tiempo, hubieran podido vivir perfectamente con la enfermedad”, se lamentó.

EL DATO

En el año 2002 se promulgó la Ley 25543 de test diagnóstico del virus de inmunodeficiencia humana a toda mujer embarazada.

IMPORTANTE

Dos tercios de la población que convive con el virus de HIV desconoce su situación, es decir que sólo se está diagnosticando a un tercio de los pacientes. De allí surge la importancia de realizarse un test, sobre todo si ha existido alguna situación de riesgo.

CONSULTAS

El Consultorio Amarillo recibe aproximadamente 20 consultas mensuales sobre HIV. Un promedio de una consulta por día.

¿QUÉ ES LA SÍFILIS?

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que puede tener complicaciones muy graves cuando se deja sin tratar, pero es fácil de curar con el tratamiento adecuado. Los síntomas en los adultos se dividen en fases. Estas fases son sífilis primaria, secundaria, latente y avanzada. Se puede contraer sífilis mediante el contacto directo con una llaga de sífilis durante las relaciones sexuales anales, vaginales u orales. Las llagas se pueden encontrar en el pene, la vagina, el ano, el recto o los labios y la boca. La sífilis también puede propagarse de una madre infectada a su bebé en gestación.