Felipe Solá podría ser parte del gobierno si gana Alberto Fernández y avaló un regreso de la Junta Nacional de Granos. La Sociedad Rural Argentina, distrito Entre Ríos, salió al cruce.

AlbertoFernandez

La Rural teme que Fernández implemente idea de un diputado del Frente de Todos.

El diputado nacional Felipe Solá, que podría integrar un eventual Gabinete de Alberto Fernández, habló días atrás en los medios de incrementar el valor de las retenciones a las exportaciones de soja y a la necesidad de aumentar la intervención del Estado en la comercialización de los productos agropecuarios, mediante el regreso de la Junta Nacional de Granos y Carnes, como herramientas para frenar los aumentos de los alimentos.

Su idea es simple: el precio del pan se debe desacoplar de los vaivenes del precio internacional del trigo y la volatilidad del dólar. Entonces, es necesario recrear el organismo disuelto en octubre de 1991 por el decreto 2241 de Menem/Cavallo, de desregulación del comercio. Para muchos, entre ellos el propio Solá (que había abandonado la secretaría de Agricultura para iniciar su carrera política como diputado electo), fue un salto al vacío. 

«El Gobierno se reserva una cantidad de granos y se la vende a los molineros, pactando así el precio del pan (…) El precio del pan no puede estar atado ni al tipo de cambio ni al precio internacional del trigo», argumentó Solá.

Sin embargo, la idea recibió fuertes críticas de las entidades del campo. Entre ellas la Sociedad Rural Argentina, Distrito Entre Ríos, que manifestó su “profunda preocupación por las recientes declaraciones del diputado nacional y referente del Frente de Todos, exgobernador bonaerense y exministro de Agricultura, Felipe Solá, que deslizó la idea de regresar a la Junta Nacional de Granos y subir las retenciones”.

“Volver a un formato de monopolio estatal en el comercio argentino de los granos no sólo es una idea que atrasa, sino que es un peligroso mensaje de cara a lo que se puede venir para el sector agropecuario”, acotaron.

Felipe Solá habló y generó polémica.

En un comunicado, la Sociedad Rural pidió “tener en cuenta que más allá de lo vetusto del sistema propuesto, lo más trascendente es que es un modelo perimido, agotado y que no tiene forma de no fracasar en la coyuntura productiva y comercial del siglo XXI”.

“Volver a un formato de monopolio estatal en el comercio argentino de los granos no sólo es una idea que atrasa, sino que es un peligroso mensaje de cara a lo que se puede venir para el sector agropecuario” 

“Esas ideas son sencillamente una vuelta a un pasado reciente: la pelea con el campo; la 125; la pérdida de mercados; el monocultivo de soja; la menor cosecha de trigo de la historia; el cierre de 120 frigoríficos; la liquidación de 11 millones de vacunos; la migración de miles de familias rurales hacia la ciudad; en definitiva, la pérdida de miles de productores y la desesperanza para los que quedaron”, refirieron.

Asimismo, arremetieron: “Generar mecanismos de control estatal tendientes a menguar las exportaciones, para intentar resolver el precio del pan en el mercado interno es en principio no tener la más mínima noción de la forma en que se conforma el costo final del producto. En verdad, tanta ignorancia preocupa y hasta asusta”.

En el mismo sentido, marcaron que “esta idea anquilosada, sumada a las amenazas de mayores retenciones provocará como ha pasado históricamente, el retraimiento del sector, un freno en las inversiones, el estancamiento de la producción y la paralización de un círculo virtuoso que comenzaba a asomar”.

“En los últimos 3 años y aún con muchas dificultades, se recuperaron mercados y el stock vacuno; se reabrieron frigoríficos; hubo cosecha récord de granos; se terminó el monocultivo y crecieron rápidamente las exportaciones. En síntesis, el campo volvió a ser motor de la economía del país y demostró ser el sector más dinámico y competitivo”, aseveraron.

Por último, indicaron que “sin duda, recetas puestas en marcha en 1933 poco y nada tienen que ver con el mundo de hoy”. “La mano burocrática del Estado como actor protagónico sólo ha traído trabas, sospechas y atraso. Apostar a formatos de este tipo sólo conllevará consecuencias contrarias a los resultados que se dicen obtener, puesto que redundará en menores exportaciones; reducción en las inversiones; caída del empleo; menor entrada de divisas, en fin, una vuelta a un mal pasado reciente, por lo que esperamos que estos dichos sean aclarados y rectificados”, completaron.

%d